Crónicas de mi diario - Oscuridad en tu mente.

La mente, una gran amiga, y a la misma vez, esa gran enemiga que incluso en ocasiones te traiciona, que a veces te hace pensar en malos tragos pero, a su misma vez, en algo que ya no volverá más, ya que forma parte del pasado y debes tener presente cada segundo de tu vida que pasa, que por otra parte debes saber que es maravilloso.

Un día vas al Instituto, años atrás, empiezan a notarte pálida, rara hasta ven que empiezas a marearte, el corazón se te acelera, estás débil, te llevan a casa cogiéndote para no caerte, te toman la tensión y te acuestan. 

Al día siguiente te levantas con una visión muy diferente, pensando que será así tan sólo por un día, pero.. Los días pasan y aún así te sientes igual, mareos, más mareos, sudores, miedo, esa mala sensación de no poder salir de casa, encerrarte y en caso de salir de casa ir agarrada a alguien porque te vas cayendo, deseando volver a casa y sentarte o tumbarte, porque ves que nada es posible y que tu vida se ha convertido en un infierno, y que va a seguir siendo así por el resto de tu vida, sin poder salir de esto.

Ver esa sensación que tenía la gente de ti, tener que volver a casa teniendo muy cerca el Instituto con mareos e incapaz de todo, dejando el Instituto atrás, a medias.. E incluso tener que dejar las clases por volver a casa, todo, absolutamente todo me podía..

Te miraban, tus gestos, tus sudores, tus nervios, unos no te creían ni te creen, otros piensan que estás loca, otros piensan que es cuento o que se trata de una simple tontería, por lo que mi vida se encerró dentro de una casa.

He vivido entre enfados de la gente pero seguía siendo incapaz, tan incapaz que a veces me decían de ir al Instituto y me escondía en algunos lugares no muy lejos de casa por no ser capaz de poder, cada vez más se volvía todo más difícil e imposible..

Me escondía de la vida, de la gente y hasta llegaba a poner escusas por no poder ver a nadie ni poder salir de casa ya que si contaba esto, pensarían que estoy loca o que soy una simple rara.

Nunca he hablado acerca de esto, ni he publicado esto, ni siquiera lo he contado excepto a familiares y a gente de confianza pero debo decir que va por vosotros/as, esa gente que durante años ha padecido esta enfermedad, este miedo, este paso atrás, como yo lo sufrí años atrás y como muchos de mis lectores/as también habrán pasado por algo similar y se sienten satisfechos de que ese paso atrás ahora forme parte del pasado en sus vidas, he de decir que han dado un paso importantísimo en la vida y que todo es posible.

Seguramente hayas pasado por ello, hayas padecido o hayas pasado por algo similar a ello y que no hayas tenido ganas de nada, hayas caído y luego hayas vuelto a caer, una y otra vez, tantas posibles que no hayas podido levantarte.. Te rindes, te entristeces, te decepcionas, te angustias, te sientes sola y dejas tu vida estancada en un pequeño rincón, encerrada.

Pero debes saber que todo es parte de tu mente y que años atrás, aquí me tienes, dando un paso alante cada día y sonriendo a cada segundo de la vida como si fuera algo más por lo que disfrutar y si algo he aprendido es que caer te enseña a levantarte y que cada pequeño paso es un avance, solicita ayuda, sal, enfréntate a tus miedos, cae y levántate, enfréntate porque como yo y muchísimas más personas, tú eres capaz y dentro de ti tienes un interior que te pide que luches, que sonrías y que disfrutes de esos pequeños detalles de la vida, aprécialos.

Aprecia la ayuda, deja que te ayuden, hazles caso si son gente de confianza, devuélveles la ayuda si ellos también lo necesitan, agradéceles todas las veces que haga falta, escribe sobre ti, desahógate, escucha música que te haga feliz, da un paseo (te hará despejar e incluso volver más contenta), habla con tus seres queridos, amigos/as, ellos deben entenderte y verán que cada paso que des será algo de lo que estar cada vez más orgullosa, y ellos lo estarán de ti, por haberlo hecho.

Te prometo que si lo haces, no vas a fracasar con el intento, todos caemos y cometemos errores, pero volverse a levantar es de humanos y si yo me levanté después de duros momentos, tú también puedes, esta batalla es tuya, lucha y gana, eres grande y fuerte y vas a conseguirlo.

Todo ello es posible. ¡Ánimo!

Gracias Ana, porque sin ti no hubiera sido posible mi cambio.

Eternamente orgullosa.