¡Meow a todos/as! Sigo algo ocupada con deberes y cositas. La verdad es que no ha sido mal día, me siento más liberada por decir todo lo que tenía que decir respecto a ciertos temas y me siento muchísimo mejor, primero y ante todo porque he pedido perdón como una señorita que soy, que luego no se me tome como mala persona, porque corazón me sobra, y segundo porque anoche hablé con Pablo, le conté media vida, estuvimos unas horitas hablando y fue tan chachi como siempre, por lo que hemos decidido casarnos, tener tres hijos vikingos y celebrar nuestra luna de miel en Finlandia, entre frío y saunas, ¡Que nos lo merecemos! ¿Y lo que nos reímos de mi hermano? Creyó que eras el Sr. Cheeto, y yo afirmándolo, que el pobre acabó picando jajaja. De verdad ¿Qué decir? Si es que me encanta tener gente así en mi vida, gente que se preocupa, que se desahoga hablando conmigo, que cuenta conmigo para todo y que nunca me deja de lado, eso, eso es un amigo y todo lo demás, tonterías. Y estos días, que por cierto estoy bastante mejor como ya he dicho, he tenido un apoyo de tres muchachotes muy majos. Mi mejor amigo Jon, mi hermanito Pablo y Luis Alexander, un chico de Altea que con sus pedazo de textos ha intentado animarme como ha podido, todos los días me da los buenos días y con todo esto me ha sacado una gran sonrisa y me ha dejado sin palabras, al igual que ayer Pablo por teléfono, que hasta llega a sonrojarme, me encanta hablar con él por teléfono, el primer día era muy.. Ufff, que mal, que vergüenza, que timidez, que mal, ¡Que todo! hasta ahora que hablamos hasta por los codos, que me encanta oír como se ríe porque eso me llena de felicidad ya que me hace feliz saber que hago feliz a alguien más, es un cielo de chico, al igual que mi mejor amigo y mellizo Jon, él siempre se ha comido el pobre todas mis desgracias y siempre ha estado ahí, día y noche, con sus mensajes animándome, con sus llamadas quitándome las lágrimas, haciendo lo máximo posible por verme siempre con una sonrisa, me hace hasta vídeos de voz con cosas que me hacen gracia y yo, abrazada todo el rato al peluche que me regaló, Corazoncito, un peluche de perrito grande, muy calentito y achuchable, Jon es la persona que más me quiere, es como un hermano mellizo para mí y me llena muchísimo. De verdad que es que por gente así merece la pena vivir. ¡Que grandes que sois, que bien os portais conmigo y que abrazo que os voy a dar a los tres cuando os vea, jopelines! Sí, ahora mismo sois el motivo de mi felicidad porque habéis hecho lo imposible por mí y os quiero, de verdad, ¡Mucho! Y mucho se queda corto. Os debo mucho, muchísimo. Muchísimas gracias porque me encanta saber que estáis así siempre que lo necesite y que, vosotros, si que sois amigos de los pies a la cabeza.
lunes, 20 de enero de 2014
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