jueves, 9 de enero de 2014

Crónicas de mi Diario - Recuerdos de un baúl oxidado.

Publicado por Alba Alexander en 16:21
Desde imitar a Mangel a cualquier tontería en aquel momento, tío, es leer esto y morir de todo, de vergüenza, de ternura, de felicidad, de tristeza, de todo, joder. Se me saltan las lágrimas. "¿Para qué habré abierto el cajón de mierda?" 

Las primeras veces que me decía "Descanse ustéh" 
Imitando a Mangel.
























Cuando nos contagiábamos la viscura, 
por culpa de Mangel.
























La maravillosa arte del
acento de Mahe.
























Esas conversaciones 
demasiado random.























Conversaciones demasiado random 
con animales odiosos..
























Bailes deformes y random 
con Dubstep.
























Cuando su gato 
era gata.
























Cuando le conocí 
y empecé a saber de él.











































Los primeros ronroneos.



Sus primeros Tweets. Recuerdos de algo que por mucho que me haya puesto feliz de ver, son recuerdos que nunca más volveré a vivir. Recuerdos de una muestra de lo que le tantísimo que le quise, quiero y querré. ~

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.